Para hacerlo solo necesitamos una bolsita de té y un mechero.
Lo primero que hay que hacer es cortar la parte superior de la bolsita de té. Vaciamos el té y ponemos de pie en un plato la bolsita vacía, como es muy larga nosotros la hemos cortado por la mitad y así tenemos para repetirlo otra vez.
Prendemos fuego con un mechero la parte superior de la bolsa y observamos como se quema.
Cuando está apunto de quemarse por completo vemos como empieza a elevarse en el aire y llega casi al techo, pero tranquilos, que lo que sube son prácticamente cenizas y no se incendiará la casa ;)
Aquí tenéis el vídeo que grabamos la última vez que lo repetimos.
Espero que os animéis a hacerlo , a los peques les encantará.
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